Historia de TV
El otro día estuve viendo (otra vez) una serie que no veía hace ufff, creo que desde el 2006 aproximadamente. En un tiempo en que esa clase de historias súper repetidas del amigo enamorado de su mejor amiga con la que había crecido en un pueblo pequeño al costado del mar y todo se va volviendo problemático cuando su mejor amigo quiere estar con la misma chica.
Drama básico pero tan entretenido que para la edad que tenía y las cosas que vivía, me resultaba la compañía perfecta.
Muchas veces trataba de imaginar y envidiaba vivir esa clase de cosas...pero por otro lado, que estresante convivir todo el tiempo con amigos a los que ves en el colegio, en el restaurante a donde vas a cenar, en la tienda donde vas a comprar cosas personales, verlos todo el día y formar pequeños triángulos amorosos.
Esa serie se llama Dawson's Creek y hace poco volví a verla y me hizo pensar en que poco a poco nos convertimos en nuestros padres, a los que siempre criticábamos por ver esos programas antiguos que nosotros no entendíamos y que ahora vamos encontrando sentido a ese pasatiempo.
Todo el mundo puede negarlo pero cuando que vemos alguna serie o película romántica siempre nos sentimos identificados con algún personaje ya sea por personalidad parecida o porque le pasa lo mismo que a nosotros, o simplemente porque sentimos simpatía por el actor. Pero viéndola nuevamente, me di cuenta que tengo un poco de todos, el creer que no podra encajar en ningún lado como Pacey, el soñador enamoradizo e intenso como Dawson, lo depresivo y triste de Jen, el querer hacer cosas locas y arriesgarse como Audrey - aunque una cosa es querer y otra hacerlo- y como no considerar la personalidad cauta, pensar todo demasiadas veces y lo temerosa de Joey.
Son pocas las series con las que uno puede sentirse parte ella, parte del drama y relacionándolo con nuestra vida, pensando en que somos unos tocados por el destino al tener una historia parecida a la nuestra en la pantalla del televisor y concluyendo que podrán pasar cosas que en el momento parecerán graves pero que al final del capitulo todo se solucionará. Es parte de la formación y el estrés de eso a lo que le llamamos vida, la podemos disfrutar mucho pero en ocasiones la odiaremos.
Pensaba que me había convertido en alguien con personalidad optimista, pero también me he dado cuenta de que me falta mucho para ser alguien fuerte...porque la soledad que todos la consideran algo triste, a nosotros los solitarios nos resulta la mejor compañía. Son poco los que entienden eso y nunca lo aceptarán.
Sigamos con nuestras historias que lo nuestro no es ficción, tratemos de ser optimistas y ser mejores, a pesar que muchas veces no te sientas valorado, estés cansado de la vida y te vuelvan las ganas de no seguir en este mundo.
Comentarios