Por algo pasan las cosas...
¿Qué ha cambiado en estos últimos años?... pues cambió mi forma de pensar.
No fue todo de golpe, fue un cambio progresivo y es por eso que al inicio de este pequeño diario personal se hacía alusión a que no me importaba lo que el resto piensa de mí, cuando en realidad era todo lo contrario, siempre he estado pendiente y tratando guardar apariencias tratando de caerle bien a gente que no vuelves a ver pero que el hecho de que algunos los pongan como ejemplo te hace romperte la cabeza y sentirte menos, ya nada de eso importa, ya nada de eso tiene valor. ¿Será eso a lo que le dicen madurez?.
Yo era malo, ya lo he dicho antes. Son pocas las personas que saben algo de mi pasado – tal vez no exista un pasado-, me comportaba así porque era mi forma de ser, no me habían enseñado a ser distinto.
Ahora todo ha cambiado –los hijos dicen algunos-, creo yo que son los años y los errores que uno va cometiendo, infinidad de cosas que van pasando y te vas dando cuenta cuanto la has cagado. Sabes que lo pudiste evitar, tal vez hablando, gritando, quien sabe si amando u odiando. Creo que he cambiado – eso creo-, no sé si mucho o poco, de repente soy peor que antes pero más viejo…que interesante ponerte a pensar y preguntarte: ¿Lo estaré haciendo bien?.
Recuerdo los inicios de la relación, no peleamos en el primer año, sin embargo pasado ese periodo - el tan aludido periodo de luna de miel-, la relación se volvió toxica en su máxima expresión. Cada día era una pelea distinta, sin motivo, sin final y ahora me doy cuenta que fue…por nada. Me volví un poco dominante -demasiado diría yo-, pasamos de ser una relación modelo a una relación tormentosa, de esas que todo el mundo te dice...¿y por qué sigues con él?, con sus “amigas” diciéndole:” Que tonta eres”.
Así pasaron dos años, fue más o menos el tiempo que pasó hasta el día que descubrí algo que tal vez no debí descubrir, me convertí en alguien que no debí ser o que nadie se imagina hasta ahora que puedo ser. Revelé los secretos de la intimidad compartida con terceras personas. ¿Infidelidad? - no lo creo- no después de las cosas que comenzamos a hacer. Nunca había experimentado ser libre y creo que ambos siempre buscamos esos, escapar de todo y hacer lo más loco que podríamos imaginarnos.
Soy sincero, eso nos ayudó bastante en la relación y me ayudó mucho más en cuanto a lo social.
Es la libertad de convertirte en un personaje de película, en alguien ficticio por un momento, en una persona con una identidad secreta que solo sale en determinadas ocasiones. Una especie de súper héroe. Podría ser inconcebible para mucha gente el hacer eso que nosotros hacíamos; pero no saben lo buena terapia para el estrés.
El secreto es tener secretos, no caer en lo rutinario, tener experiencias que involucren mas que tú y ella, fue realmente loco....volvimos a la vida.
Mientras tanto, compartíamos nuestra vida de familia de 3, con mi trabajo fuera de la ciudad, yendo y viniendo, buscando algo de estabilidad y eso que siempre se busca en la vida, tranquilidad. Tratar de pasar los obstáculos; esos obstáculos que son los que le dan sentido y picante a nuestras vidas.
Cómo ha cambiado mi vida en estos años, de pasar cosas que ya quedaron en el pasado pero que siempre estarán presentes en el futuro, ese futuro con la que hasta hoy es mi compañera de vida y mi mejor amiga.
Obviamente nada es perfecto, siempre hubo algo oculto por parte de ella y mío, nos involucramos con otras personas, rompimos las reglas y todo volvió a empezar…la vida en pareja, llena de constantes crisis pero que depende de ambos superarlas.
En resumen, 10 años se pasaron volando, la pequeña que hizo estabilizar todo ésto, creció; y creo que yo también crecí junto con ella, los tres crecimos juntos. Unos más que otros pero cada quien aprendiendo de las dificultades a su modo, tratando de mejorar y comprendiendo que los problemas son eso, problemas.
¿Y que son los problemas?...solo son cosas que se presentan en el camino y que uno tiene que aprender a resolver.
Si a veces nos sentimos tristes o melancólicos por cosas que nos causan dolor o algún vacío emocional, tomemos una pausa para respirar y hacer otra cosa, un pasatiempo o algo que nos reinicie la mente.
Otra hubiera sido mi historia si a los 20 años sabía lo que ahora sé...
Me hubiera ayudado mucho hace algunos años en mis momentos estúpidos de depresión. En realidad me hubiese gustado mucho tener alguien con quien conversar, alguien que te pueda aconsejar sin ser juez y parte…yo no tenia a nadie ya que siempre fue difícil para mí hacer amigos, peor aun conseguir alguien que me de consejos
Al final de todo, con amigos o sin amigos, siempre se llega a la calma y luego al caos -y así se repite por siempre -, pero en estos años también aprendí que la vida no es como la pintan en las películas. Aprendí que el corazón es un musculo y si se puede romper, también entendí que la mente es muy poderosa y capaz de llevarte al éxito o a la ruina.
Aprovechemos lo aprendido, para amar o para odiar pero siempre sabiendo la razón y no solo un "me dijeron por ahí”, abracemos a quien queremos abrazar, no se queden callados, díganlo siempre.
Las cosas se pueden poner duras, sufrir desengaños, traiciones, daño o envidia, pero no no perdamos la perspectiva que al final todo es pasajero, recuerden las veces que sus abuelitos, padres o tíos nos decían: "puede ser difícil pero no imposible", "nada es fácil en esta vida" y la más importante de todas...... "POR ALGO PASAN LAS COSAS".
Deseo haber sabido estas cosas cuando era más joven.....
Sería mejor persona.
Comentarios