Una triste sonrisa
Una nueva semana que llega y otra que pasó sin que pase nada de lo que ya ha venido pasando en los últimos días, semanas, meses o años; una forma de tortura china para mi cerebro, el calvario que por momentos tengo que pasar por el simple hecho de estar ahí. No creo ser tan obvio pero trato de disimular. La culpa la tengo yo por andar revisando cosas que no debo y si bien no son cosas graves, dibujan mas o menos el tipo de persona que no termino de conocer. Buscar aprobación externa utilizando la victimización hizo que en parte sienta cosas raras. La aprobación venía por el otro lado, aconsejando, diciendo cosas y refiriéndose a mi como el ser mas cruel que hace que todo salga mal cuando la verdad es que nada tuvo que ver conmigo. Ahí supe que todo lo que sale mal o en plan distinto a como todos quisieran que fuera, tiene que ver conmigo, todo siempre será mi culpa aún cuando en ciertas ocasiones nada tenga que ver conmigo. El no mediar sino por el contrario echar mas leña a la hoguera...